PUBLICIDAD 2.0 EN LA MIRA

No es un secreto que la publicidad está en constante cambio gracias a las nuevas plataformas digitales. Hay una necesidad enorme de innovar, llegar a nuevos públicos y expresar ideas de manera más directa o sutil donde en espacios de comunicación como la radio, televisión o la prensa escrita no podría hacerse. Con esto, se entiende que el mundo 2.0, (es decir aquel que está formado por plataformas de publicación de contenidos, como las redes sociales, y que tienen como esencia la posibilidad de interactuar con usuarios o aportar contenidos), tiene menos límites que otros espacios y para algunas personas esta propuesta comunicativa es una herramienta que hay que saber utilizar y sacar ventaja. Para otros la idea radica en los limites y tener conciencia de estos como medio para proporcionar una mirada distinta a estas ideas o información que se presenta en internet.

La publicidad siempre ha estado en una balanza de sentimientos encontrados: por un lado, hay personas que defienden su misión y su trabajo pues creen que es el medio ideal para hacer una transformación de bien, para promover ideales y así crear una sociedad más tolerante y con valores morales. Por otro lado, hay personas que creen que es una vil herramienta que constantemente miente al espectador, que crea falsas expectativas y que su único objetivo es seguir alimentando una necesidad no básica al cliente. Sea cual sea la posición correcta (si es que la hay), es inevitable no aceptar que la publicidad ha jugado un rol primordial en la transformación de imaginarios o fenómenos de la sociedad durante mucho tiempo.

Con esto, la publicidad y el internet se han cogido de la mano y han expresado y hecho llegar un sinfín de ideas a los espectadores cibernautas. Una de las propuestas más interesantes han sido los vídeos, los cuales han sido de gran ayuda para exponer estas ideas y opiniones de una manera más rápida y viral, pues se cuelan en espacios tan populares como Facebook y Twitter; una experiencia o estrategia conocida como one to one.

Es obvio que esta estrecha relación entre lo digital y la publicidad ha tenido gran éxito; sin embargo, es importante reflexionar sobre las ideas que se están dando a conocer gracias a este vínculo y además a lo que se quiere llegar con ellas. Como se escribió antes, en este tipo de espacio comunicativo, no hay reglas y el juego es un “todo se vale”. Un juego donde para ser la publicidad más vista, con más likes o shares es necesario hacer de Dios, intervenir en problemas sociales y crear necesidades de productos que a veces son cuestionables. Pero también cabe la pregunta de si estas ideas y necesidades ante estos productos son a partir de una constante demanda de la sociedad de hoy, si es una exposición del día de hoy, y de cómo nos comportamos y modificamos con este avance capitalista. Todo esto para pensar en nuestro hoy.