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LA OBSESIÓN LIBERADORA DE YAYOI KUSAMA

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[td_text_with_title custom_title=»PERSONAJE» header_text_color=»#ffffff» header_color=»#000000″ image_pos=»img_first»]YKPersonaje1

Artista, autodidacta y escritora. Obsesionada con los patrones repetitivos, la comida y el sexo, esta japonesa de 84 años, reconocida a nivel mundial por su obra plástica es, tal vez, uno de los personajes más fascinantes de la historia del arte contemporáneo. Atormentada por un trastorno obsesivo compulsivo severo, resultado de diversos traumas de la niñez y el haber crecido en una sociedad represiva y censuradora, asumió el arte como forma de expresión e instrumento liberador de sus propios miedos y angustias. Entregada en un ciento por ciento a la producción artística, posee una de las obras más prolíficas que cualquier artista viva pueda ostentar (aproximadamente 50.000 piezas durante lo que va de su carrera). Internada voluntariamente en un hospital psiquiátrico, pasa sus días burlando sus propios instintos suicidas entre pinceles y lienzos en su estudio de Tokio.[/td_text_with_title][td_text_with_title custom_title=»OBRA» header_text_color=»#ffffff» header_color=»#000000″ image_pos=»img_first»]YKobra

Durante su infancia incursionó en el estudio del Nihonga, un estilo de pintura tradicional japonesa; interés que no duraría mucho, pues su atención se desviaría hacia los estilos vanguardistas occidentales. A sus 10 años comienza a pintar con óleos, pasteles y acuarelas, obras en las que se divisaban los indicios de su universo artístico, creado a partir de la repetición de patrones. En 1957 emigra a Estados Unidos y se radica en Nueva York, donde produjo pinturas de gran formato influenciadas por el impresionismo abstracto, esculturas e instalaciones usando espejos y luces. En 1960, se une al movimiento POP, y explora las artes performáticas a través de happenings, manifestaciones anti-guerra, desfiles de moda y body painting; también dedica parte de su tiempo a la producción de filmes y la publicación de medios impresos. A su regreso a Japón, en 1973, se estrena sin éxito como marchante de arte, a la vez que publica diversas novelas y antologías.

En 1977, año en que se acentúan sus problemas mentales, se interna voluntariamente en un hospital siquiátrico, desde donde continúa produciendo en masa diversas obras tanto artísticas como literarias. En 1994 empieza a crear esculturas al aire libre. Más adelante colabora con firmas de moda como Louis Vuitton y Marc Jacobs, lo que la inspira a lanzar su propia una línea de ropa.[/td_text_with_title][td_text_with_title custom_title=»REFERENTES» header_text_color=»#ffffff» header_color=»#000000″ image_pos=»img_first»]YKReferentes2

Aunque mezclada con gran carga de contenido autobiográfico, psicológico y sexual, la base de su universo plástico es el arte conceptual. Su obra, además, se encuentra salpicada de tendencias artísticas y de pensamiento como el feminismo, el minimalismo, el surrealismo, el arte marginal, el POP art y el expresionismo abstracto.[/td_text_with_title]

[td_text_with_title custom_title=»ORIGEN» header_text_color=»#ffffff» header_color=»#000000″ image_pos=»img_first»]YKOrigen1

Japonesa, nacida en 1929 en la ciudad de Matsumoto, en la Prefectura de Nagano. Proveniente de una familia tradicional provinciana de clase media alta dedicada al comercio con semillas, factor clave para su temprano inicio en el mundo del arte. Su madre, de temperamento fortísimo, marcó su vida e inició su historia siquiátrica al aterrorizarla de por vida frente al sexo, pues la obligaba a seguir a su padre cuando este partía en busca de sus amantes para luego hacerla describir las escenas eróticas que había presenciado y, seguidamente, descargar su ira contra ella. En su autobiografía Kusama habla de sus traumas de infancia, los describe como pensamientos suicidas y alucinaciones visuales y auditivas, en las cuales observaba auras alrededor de las cosas y escuchaba hablar a plantas y animales.[/td_text_with_title][td_text_with_title custom_title=»MANIFESTO» header_text_color=»#ffffff» header_color=»#000000″ image_pos=»img_first»]YKManifiesto

Vengo pensando en suicidarme desde que era muy pequeña. Para salirme de esa idea, es que hago arte. Hago mis obras para sobrevivir al dolor, al deseo de muerte; pero luego el dolor vuelve a mí una, y otra, y otra vez. Sigo, todavía, en ese proceso de repetición. Pero voy a mantenerme luchando, y voy a darme cuenta de que la lucha terminará, en un instante: sólo cuando me llegue la muerte.”[/td_text_with_title][td_text_with_title custom_title=»TERRITORIOS FÍSICOS» header_text_color=»#ffffff» header_color=»#000000″ image_pos=»img_first»]YKTerritorios

Durante su juventud, Kusama habitó diversos territorios. De oriente a occidente vivió y produjo obra en ciudades como Kioto, Tokio, París y Nueva York, lugar donde alcanzó su primera ola de fama gracias a su asociación con el movimiento POP, relación que la llevó a exponer junto, e incluso a influir, a personajes como Andy Warhol, George Segal y Donald Judd. Actualmente reside en Tokio, donde mantiene un estudio en el cual trabaja de manera copiosa, obsesiva, en horas de la mañana. En la noche se retira a descansar su habitación del Hospital Seiwa para enfermos mentales.[/td_text_with_title]