El pasado diecinueve de noviembre, Bogotá tuvo la oportunidad de presenciar uno de los festivales más interesantes en cuanto a propuesta musical se refiere: Soma. Para esta versión del festival, el cartel contó con reconocidos artistas de la escena Indie como Metronomy, Tame Impala, The lumineers e Iconna Pop, entre otros; propuestas que, por lo menos a nivel mundial, resultan un poco más conocidas gracias a que cuentan con un público ya establecido. Sin embargo, hubo otras bandas y artistas que, a pesar de no ser tan populares resultaron imposibles de pasar por alto. Estos sonidos un poco menos taquilleros, significaron gratas sorpresas para quienes no los conocían aún y alegría para otros que no podían creer el tenerlos enfrente.

Black Strobe
Una de las bandas pioneras del electroclash, es conocida por su sonido rock electrónico, fuertemente influenciado por el blues y el country n’ western. Fundada en París en 1997 por Arnaud Rebotini y el Dj Ivan Smagghe, se caracterizó en una primera etapa por adoptar sonidos del postpunk de las décadas del setenta y ochenta y del electronic body music (EBM); el duo evolucionaría con el tiempo a una banda de cuatro instrumentos: guitarra, bajo, batería y teclados. Rebotini, quien fue miembro de la banda de death metal Post Mortum, ha estado siempre involucrado en la música y además de ser el vocalista también es productor y mantiene su propio sello bajo el mismo nombre: Black Strobe Records. El más reciente álbum de la banda Godforsaken Roads, el segundo de su carrera, fue lanzado en octubre e incluye una versión del clásico de Johnny Cash Folsom Prison Blues.

NASSER
Otra banda que dejó a más de a uno con la boca abierta fue Nasser. Este trío francés compuesto por Simón Henner, (guitarra/teclados), Nicolás Viegeolat (vocalista/baterista) y Romain Chicha (maquinas) cuenta dentro de sus influencias a LCD Soundsystem. Interesados en siempre despelucar a su público con potentes riffs de guitarra y ritmos pegajosos, los marselleses de Nasser exponen rebeldes y altísimos sonidos de electropop/rock que hacen vibrar todo el escenario. Su más reciente álbum, titulado #7 fue lanzado en octubre pasado.

BeGun
Este es el nombre bajo el cual se identifica el productor español, Gunsal H. Moreno. Nacido en Barcelona, este productor que carga con el peso de años de formación clásica de conservatorio, se ha dado a conocer en la escena a través de sonidos y ritmos experimentales, sensibles, armónicos, complejos y melancólicos.  Influenciado por el house de los noventa, el dub y el dream pop, BeGun ha conseguido llevar su música, que vincula lo electrónico y lo orgánico, a festivales como Sonar 2013, Piknic Electrónica (Montreal), Plissken (Atenas) entre otros. En su paso por Colombia, dejó desconcertados a muchos con su esencia «bedroom producer», alejada de la electrónica más evidente y bailable.

Panteros666
Otro artista francés al que hay que seguirle la pista. Este productor del norte de Francia se dedicó a explorar sonidos electrónicos desde hace ya cuatro años. Victor Watel, persona detrás de Panteros666, alcanzó reconocimiento con el lanzamiento de su LP Hyperreality que publicó en 2011 con el espaldarazo de la casa disquera Bromance, en el que fusionó su música y obsesiones con tecnología. Antes de darse cuenta de que lo suyo era el techno, Watel fue baterista y amante de bandas de trash y death metal como Pantera, de donde tomó su nombre. Para su más reciente Live Show unió fuerzas con el reconocido portal The Creators Project; el resultado fue una propuesta futurista y tecnológica, llena de imágenes digitales que representaba a la perfección la esencia de su música: una mezcla entre lo natural, lo análogo y lo completamente artificial.

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