PRENDAS QUE ALUCINAN

Tata Christiane, una marca alemana que reta la moda convencional con diseños que oscilan entre la elegancia y el mal gusto.

Escrito por Natalia Piza Calvache

Coco Chanel alguna vez dijo que la excentricidad estaba muriendo y que ella esperaba haber ayudado a matarla. Eso fue hace cien años. Por desgracia para ella, pareciera que dicha excentricidad entró en un estado de catalepsia para que –luego de un siglo lleno de acontecimientos en el mundo de la moda– despertara hoy con los diseños desgarbados de marcas como Tata Christiane.

Pasaron dos guerras mundiales, las mujeres se deshicieron de corpiños, tocados y crinolinas en búsqueda de trajes ligeros que les permitieran trabajar. Ocurrió la revolución femenina. Las amas de casa subieron su falda hasta el muslo, los tacones se elevaron. Las grandes estrellas del cine fueron opacadas por íconos musicales nacidos en la calle de alguna capital del mundo. La televisión lo cambió todo. Bien lo dijo Mark Tungate: “Las pasarelas parisinas perdieron interés frente a la cultura de MTV y del streetwear: Levi`s, Nike y Gap”.

Fue necesario declarar la muerte de la moda al final de los ochenta y su renacimiento en manos de Tom Ford para que hoy volvamos a vestir prendas excéntricas y lujosas. Como si un demoniaco espíritu rococó nos devolviera el placer de portar una prenda, el placer sobre la función.

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