DEL ENTENDIMIENTO GLOBAL PARA PRODUCIR MODA

«En el nuevo lujo la etiqueta no reemplaza la individualidad», Pascal Decaillet.

Las telas, los materiales, las agujas, los colores, los hilos y las máquinas de coser, fueron parte del mundo en donde creció Pascal Decaillet. Sus padres, dueños de la prodigiosa y tradicional marca colombiana Jean Pascal, le brindaron a su hijo la posibilidad de crecer en el universo del diseño y la moda. A partir de toda esa influencia, Pascal decidió irse a París, en donde el entorno de la moda lo sumergió tanto que decidió estudiar alta costura en la escuela La Chambre Syndicale. Ahí, aprendió a hacer vestidos de noche y ropa clásica y elegante.

A pesar de que no era ésto lo que realmente le interesaba y de que la esquemática y estricta educación no le permitían salirse de lo convencional, esta escuela le dio las herramientas para empezar una gran carrera. Después de finalizar sus estudios, Pascal decidió irse para la India en búsqueda de nuevas experiencias.

Allí empezó a comprar telas y a hacer prendas, que después llevó a Paris para venderlas. Luego, decidió seguir su aventura en la ciudad de Berlín, en donde se relacionó con un grupo de personas creativas y artísticas, que le brindaron a Pascal una nueva experiencia en su vida. Gracias a todo ésto, se sintió muy motivado y empezó a hacer sus propios diseños y a venderlos en diferentes tiendas de Berlín. Despues de 4 años en Alemania, Pascal decidió volver a Colombia para trabajar un rato con sus padres y aprender del negocio, pero todo con el fin de enriquecer su parte creativa y sacar su propia marca adelante. Posteriormente en el 2009,abrió La Fama, una tienda multimarca, ésto combinado con el profundo aprendizaje que recibió de sus padres y de las maravillosas experiencias por el mundo, Pascal llega para lanzar su propia marca de ropa KOLT. Una marca para hombres entre los 25 y 45 años que propone una estética diferente con el fin de mostrar la masculinidad y el diseño a la vez. Sus clientes se caracterizan por ser personas que aprecian la parte gráfica de la ropa y tienen una sensibilidad creativa.

Entre otras cosas, Pascal dice que en Colombia es difícil proponer nuevas estéticas, porque somos muy tímidos a la hora de vestir y porque la sociedad machista no deja que evolucionemos, pues un hombre bien vestido puede pasar por afeminado. Además, la moda aquí siempre trata de encajar en un grupo y si no se adapta a ese grupo urbano, no funciona.

Sin embargo, Pascal quiere desafiar todos estos puntos de vista del tercer mundo con su nueva marca. Allí, los hombres tendrán la posibilidad de comprar ropa única y de ser asesorados personalmente por el dueño. La idea de este novedoso lugar es que cuando alguien entre, se sienta en su propio apartamento y pueda encontrar zapatos, camisas, pantalones, chaquetas, entre otros, y que a la vez pueda obtener la increíble asesoría estética del mismo Pascal Decaillet.