CON EL PIÉ DERECHO

Sin mentes contaminadas de exceso de información, sin prejuicios ni fórmulas repetitivas de éxito. Con ideas frescas, sin imaginación cansada, y con un compromiso que era sólo con ellos mismos. Así llegaron los jóvenes de la Colegiatura de Medellín para demostrar el poder creativo que les palpita.

Sin vacilación, se lanzaron al agua con moda llena de arte, de geometría, de riesgo, de estudio y de vanguardia. Así, con inspiraciones venidas del mundo de la música, del arte e incluso de la física y de la matemática, los jóvenes talentos se pusieron a la par de los grandes nombres del campo para dejar claro que poco tienen que envidiar.

Colombia puede sonreír porque su futuro en términos de moda promete ser brillante. Con exploraciones variadísimas en materiales, colores y formas, 21 propuestas se pasearon por la pasarela. El común denominador de todos estos diseñadores fue tener una referencia en el arte contemporáneo y no en las tendencias efectivas de la moda comercial.

Laura Martínez vistió a sus mujeres de flor. Con colores propios de antaño, propuso Historias Pretéritas. Una línea sutil, ingenua y ultrafemenina tanto en sus tonos como en sus cortes.
Su historia se inspira en la forma en la obra artística de Johanna Calle. En cuanto al tema, Martínez lanza una crítica al abuso infantil; problema al cual la diseñadora no responde con violencia, sino con suavidad y delicadeza.

Juliana Giraldo con su propuesta De la piel y otros vestidos se inspiró en su propia obra. Exploró el cuerpo compuesto por capas: las distintas pieles que al irse descubriendo van contando otras historias. El cuerpo no es una unidad perfecta, y el de la mujer latina en especial, es un cuerpo mestizo. Giraldo pretende resaltar esto y a la vez criticar el estereotipo de cada época que moldea, encapsula y castiga al propio cuerpo.

Juanita Arcila hizo de sus modelos y de su vestuario algo anónimo. Su concentración estaba en los zapatos. Teniendo como referente a la artista Dora Ramírez, sus zapatos Perrito Bomba son divertidos, están llenos de humor, de color, de alegría y de ritmo.

Santiago Útima supo llevarse el puesto número uno del concurso con su propuesta óptica. Su obra se inspira en la obra de la artista Beatríz Olano. Útima creó piezas que investigan el equilibrio formal y cromático, buscando el movimiento y la forma inesperada para tener un espectacular resultado más cercano al arte op que al ready-to-wear.

EXCLAMA aplaude también el trabajo de Claudia Arbeláez y el de Isabel Henao, entre otros.