SUBIR EL CERRO DE TEPEYAC

Un proyecto de Alinka Echeverría

Se calcula que seis millones de peregrinos suben anualmente al santuario de Tepeyac, al norte de Ciudad de México. Solos o acompañados, caminando o de rodillas, todos van con un mismo propósito: rendirle homenaje a la Virgen de Guadalupe. De esos seis millones, 350 fueron escogidos por la fotógrafa Alinka Echeverría para Camino al Tepeyac, un proyecto que habla de la mexicanidad y la fe a través de la iconografía religiosa, y que es a la vez un documento sociológico y arte conceptual.

La Meca, el Camino de Santiago, Jerusalén y nuestro local Monserrate son todos santuarios a donde los religiosos del mundo quieren llegar alguna vez. Las peregrinaciones que se hacen a esos lugares son sin duda misteriosas y espectaculares pero ninguna de ellas tiene la riqueza iconográfica que tiene la del Camino a Tepeyac. Los peregrinos de la Virgen de Guadalupe idean, construyen y cargan a sus espaldas una representación propia de la divinidad que puede tener la forma de una estatua gigante, un bordado o un grabado, puede ser hecha en casa o traída de China y puede apelar a una estética industrial o a una completamente mexicana y tradicional. Dicho de otra manera, los peregrinos de la Virgen de Guadalupe son los capos universales del arte religioso actual.

De ahí que Echeverría, quien ha ganado reconocimiento periodístico y fotográfico por trabajos como Becoming South Sudan y Cuba 1959: The Second Front, decidiera abordar el tema de la peregrinación concentrándose en la iconografía y no en los rostros o en la multitud que sube el cerro de Tepeyac. Su aproximación es tanto artística como metódica: aislar a los personajes, extraerlos de la multitud, retratar la imagen que cuelga de sus espaldas.

Puestas todas juntas, en una cuadrilla, el resultado es tan abrumador como fascinante. Camino al Tepeyac es un inventario de imágenes e imaginarios; un catálogo de la Virgen de Guadalupe representada en cientos de maneras diversas. Descontextualizado por completo por la fotógrafa, escondido detrás de la imagen, el peregrino se vuelve la imagen misma; una suerte de centauro católico donde lo sagrado se mezcla con lo pagano.

En este proyecto, el peregrino permanece oculto. Nosotros, como espectadores, sabemos que nunca veremos sus caras ni el sitio al que se dirigen. De repente, ellos ya no existen para la Virgen de Guadalupe. Sólo existen para Echeverría, para la foto, para nosotros.

Alinka Echeverría nació en Ciudad de México en 1981. Es graduada del International Center of Photography en Nueva York y tiene una maestría en Antropología Social de la Universidad de Edimburgo. En 2011 ganó el Prix HSBC Pour La Photographie en Francia y fue participante de la Joop Swart Masterclass de World Press Photo. En 2010 fue nombrada Talento Emergente por Reportage by Getty Images. Su obra se ha mostrado en más de cuarenta exposiciones internacionales.

CAMINO AL TEPEYAC
Alinka Echeverría
Galería del IFAL
www.casadefranciadigital.org.mx
Campos Elíseos 339, Col. Polanco, 11560 México D.F., México
Esta exposición se presentó hasta el 20 de julio de 2012

*Artículos relacionados

Café Carimali   Un romance inglés