Poco tiempo dedicamos a observar lo que pasa a nuestro alrededor. Estamos inmersos en nosotros y parece que la tecnología ha cambiado por completo la manera en que interactuamos con los demás. ¿Desde cuándo una pantalla reemplazó las conversaciones cara a cara? ¿Por qué dejamos de hacer contacto visual? Al parecer el movimiento en el mundo, se convirtió en simplemente caminar junto a otros sin detenernos a observar la diversidad a nuestro alrededor.

Pero, ¿Qué pasa cuándo se encuentran personas que realmente parecen interesadas en lo que sucede en un momento específico? ¿Si todo el mundo se detuviera y hubiera tiempo de ver cada cosa, a cada persona, habría gente dispuesta a observar? Y esto es lo que sucede cuando Adam Magyar, fotógrafo húngaro, presenta su obra a los demás. Los videos que conforman su serie Stainless retratan momentos en diferentes estaciones del metro de ciudades como Nueva York, Berlín, entre otras. La peculiar obra tiene una impecabilidad en cuanto a la imagen y la fotografía, además, logra transmitir sensaciones dentro de situaciones que normalmente pasan desapercibidas, esto a través del slow motion.

Su obra resalta esos momentos que ningún otro artista o persona, considera importantes. Esos hechos cotidianos que muchos en el mundo experimentan a diario. Para este proyecto en específico, modificó cámaras y técnicas que se usaban en los 60 y programó diferentes aplicaciones para la producción y postproducción de su trabajo; cuando las cosas que tiene a la mano no alcanzan a cumplir con lo que necesita, este personaje las inventa o las modifica. Simplemente brillante.

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