Andrés Calderón es un artista multifacético. Dedicado actualmente a la fotografía, se considera un completo enamorado y apasionado del arte en todas sus expresiones.  Perfeccionista innato, basta con solo cruzar unas cuantas palabras con él para sentir la pasión que transmite al hablar de su oficio, de los proyectos en los que trabaja y de los que tiene en mente.

Graduado de Diseño gráfico, también estudió unos semestres de fotografía, carrera que dejó inconclusa debido a su trabajo como productor para la revista SoHo, donde aprendería de trabajo en estudio y, a su vez, germinaría esa preocupación por hacer cosas diferentes e ir más allá, algo que se ve reflejado en cada uno de los proyectos de los que ha estado a cargo.

Andrés siempre ha sentido especial interés por la plástica; actualmente su obsesión es construir cosas con cartón; es a partir de esta curiosidad que nace la idea de dos de las campañas que ha realizado para uno de sus más grandes clientes: Beckett Simonon, las cuales han tenido una importante acogida no solo aquí sino a nivel internacional. Metiéndole toda la ficha y sin escatimar en los detalles, Andrés y su equipo lograron un resultado increíble. Este trabajo hizo crecer en él, un interés por trabajar más con las manos y con cartón, material con el cual tiene pensado realizar más proyectos a mayor escala.

¿De qué se trata la última campaña que hizo para Beckett Simonon?

Básicamente se trataba de introducir todos estos modelos clásicos de zapatos, en un entorno joven. La idea es que la gente joven que está arrancando pero se tiene que vestir bien para el trabajo, tenga la opción de comprarse unos buenos zapatos, sin necesidad de ser de diseñador. Esto era lo que se buscaba comunicar a través de la campaña.

¿En que se inspiró?, ¿Cómo nace la idea de la campaña?

Ellos me dijeron a mí «Tenemos nuestros zapatos, necesitamos una campaña que suene duro, y queremos reflejar a través de ella este concepto de una cosa muy clásica para gente joven.» En ese momento estaba hablando con Nicolás Hurtado y Andrés Niño, los cofundadores y CEO de la marca. Me acuerdo muy bien que comenzamos a discutirlo, a hablar. Fue una conversación muy amena en la empezamos a lanzar ideas acerca de cómo íbamos a introducir estos zapatos clásicos en un entorno joven, en el de estos nuevos emprendedores que no se van a gastar la plata en zapatos muy caros. Por alguna razón concluimos que debíamos crear unos ambientes muy clásicos que soportaran estos zapatos, para que no se salieran de su contexto, y que eran el lenguaje de la campaña y él diseño los que tenían que marcar la diferencia, la novedad, agregar ese espíritu joven. Salió muy rápido. De una dijimos «Hagamos cuatro ambientes y en esos ambientes seamos muy sencillos, económicos en el lenguaje, y metamos siete objetos a cada uno.» Así se creó la campaña.

Una de las cosas que más llama la atención de esta campaña son definitivamente los detalles de utilería de las fotos, háblenos un poco de esto ¿Qué materiales se usaron?, ¿Qué tamaños?

El trabajo anterior que hicimos con ellos fue el los edificios y la ciudad de cartón; entonces pensamos en hacer algo similar, ya que le hemos metido la ficha a ese lado y hemos tenido éxito. Obviamente tenía que haber una evolución, tener algo diferente, entonces planteamos construir los objetos en cartón. No queríamos que tuviera un look craftie, queríamos algo que fuera muy prolijo. Empezamos a hacer pruebas, me acuerdo que la primera fue una maquinita de papel, que está dentro de las fotos del proceso, yo le hice el dibujo y Nicolás renderizó rápido, lo modelo en un momento, lo imprimimos, lo cortamos, lo armamos y lo pusimos; era una vaina muy sencilla, era solo el plano geométrico, pero en ese momento supimos que eso era.

En cuanto al tamaño, no son escala real porque no nos fijamos en las escalas. Buscamos que la escala jugara bien con el tamaño del zapato: cuidamos que los objetos entre sí tuvieran unas escalas que jugaran bien con el zapato, y que entre ellas se parecieran un poco al tamaño de la vida real, pero no está súper medido. Fueron dos semanas locas, no paramos. Todos le metimos la ficha: El uno cortaba, el otro pasaba pliegos de cartón; después el rollo de cuadrar todas las fichas. Todo tenía que ser muy organizado. Finalmente quedamos absolutamente felices con el resultado. Por ejemplo, la máquina de escribir fue complicada: Para la parte interior use unos balsos que soportaban los palitos, los palitos los forramos con cinta kraft; la forma de pegar las teclas era el corte láser con las moneditas pero con cinta, entonces todo debía pegarse al mismo tiempo. Fue un proyecto de ingeniería total, fue perfecto. Fueron dos semanas sin parar hasta que terminamos los 21 objetos y pudimos tomar las fotos.

La paleta de colores es bastante especial también. Háblenos de ella.

Hicimos una búsqueda en Internet en esas páginas de paletas de color, y encontramos un color que nos gustaba mucho: el azul; entonces planteamos toda la paleta de colores desde este azul. Uno de los colaboradores de ellos, un diseñador y grafittero, nos ayudó. Fuimos a la (calle) 75 a comprar la pintura. Utilizamos aerosoles Montana 94, que es una pintura más especial. Después empezamos a pintar todo. Ya sabíamos que era una vaina súper monocromo a los zapatos, y cuál de los tres iba a ir en cual. Después de pintar todos los objetos hicimos uno neutro en plateado y montamos todos los zapatos.

¿En que otros proyectos trabaja actualmente?

Ahora tengo la cuenta de ellos (Beckett Simonon). Yo a ellos les hago desde fotografía fondo blanco para los e-commerce, hasta todas las campañas. Nos vamos por ahí un día a hacer ese falso Street Visión para que ellos pongan en su slide. Hace poco estuvimos haciendo una campaña mucho más sencilla que era con madera, algo de vegetación de interiores y los zapatos. Ellos están relanzando la marca de maletas (Hasso), para la que también manejo la parte de fotografía de producto.  En la parte de arquitectura tengo a Starbucks, todos los registros de las tiendas de Starbucks; pues espacios. Yo más que fotógrafo de arquitectura, hago también espacios porque me encanta; soy muy cuadriculado, me encanta la geometría, entonces me va muy bien con el manejo espacial.

Teniendo en cuenta que es un artista multifacético ¿Qué piensa que ofrece la fotografía al público y al fotógrafo, diferente de los demás campos artísticos?

Siento que las personas en general tienden a sentirse reflejadas mucho más rápido en la fotografía porque, en medio de todo, son cosas de la vida real; se ven reflejados mucho más rápido en esas situaciones que de pronto en ir a ver un cuadro. Es eso. Siento que la relación con la fotografía es veloz, lo que hace que sea el medio con el que se vende mucho más. La gente entiende más rápido los mensajes, construyen (las fotografías) mucho más rápido lo que uno quiere que transmitan a partir del mensaje. Yo como fotógrafo, siento que es una manera práctica y económica en cuanto al lenguaje. Claramente hay editoriales, direcciones de artes y creaciones de sets que son absolutamente complicadas y llevan mucho tiempo, pero en general es una cuestión de rapidez y practicidad.!

Links de interés: Andrés Calderon Photography