Las grandes ciudades se renuevan cada vez más en cuanto a sus propuestas para generar turismo; espacios para los extranjeros son pensados a diario con el fin de hacer de su estadía algo más placentero. Más allá de los aeropuertos o de las calles, el hotel es un sello de identidad por parte de la ciudad; es el primer lugar dónde los miles de turistas van a llegar. El hotel que elijan, será la bienvenida que reciban por parte de su destino.

La innovación, de la mano del buen gusto, como parte fundamental del diario vivir, se acopla a estos hoteles en forma de diseño de interiores, para brindarle a los huéspedes momentos de paz y descanso después de un día agitado. El diseño interior llega para jugar con la psicología del ambiente, acoplarse con la arquitectura y los productos con el fin de brindar una experiencia que vaya más allá de la decoración. Mediante el uso de uno o varios conceptos, este tipo de diseño está presente en nuestro hábitat para sacar las emociones y sensaciones más escondidas en los lugares menos esperados. EXCLAMA se dio a la tarea de visitar algunos hoteles de lujo en Bogotá, con el fin de resaltar aquellos lugares idóneos para descansar bajo la paz de increíbles diseños en su interior. Estos son cuatro hoteles en Bogotá cuyos espacios se destacan entre muchas por la creatividad en su diseño:

W BOGOTA

Ubicado entre los cerros orientales de la ciudad, y una zona progresiva en negocios, este magnifico hotel encuentra una forma de lujo acoplado a la urbe capitalina. En medio de legendarias historias, este espacio moderno, le habla a visitantes y locales de forma inspiradora. W Hotels, la central de diseño global encargada del W Bogota, ha ido más allá de los límites al crear experiencias innovadoras para los huéspedes de varias capitales del mundo. Bogotá no es la excepción, y en esta ocasión, la música, la moda y el diseño se convierten en los tres pilares bajo los cuales trabaja este lugar.

El encargado de diseñar el interior del hotel y darle vida mediante la estética, fue la firma de diseño Studio Gaia, de Nueva York, quienes durante su visita a Colombia en busca de inspiración, se toparon con la popular leyenda de El Dorado. Al entrar el visitante se encuentra con ambientes oscuros, llenos de suspenso; un camino los guiará hacia la luz, donde se encontrarán con un tesoro de emociones y experiencias.
Desde el living room hasta la piscina, pasando por el restaurante y el bar, la inspiración colombiana es clave en cada uno de los detalles que forman el diseño de este hotel: Las mariposas de García Márquez cuelgan del techo, la laguna de Guatavita crea una piscina de diferentes colores, las flores colombianas adornan los muros y, por supuesto, el oro de la leyenda es el protagonista en cada rincón. La iluminación es clave, pues gracias a ella las personas siguen el camino hasta su propio tesoro, que para algunos se traduce en música, mientras que para otros es un buen plato o un cóctel.

Siguiendo dicho camino, es posible llegar a una de las muchas habitaciones que ofrece el W dónde el huésped encontrará una cama flotante, la cuál hace alusión a la balsa de la leyenda. La suite Extreme Wow (Interpretación del W para hablar de la suite presidencial) es famosa por crear un mundo aparte, donde la comodidad juega el rol más importante y crea una atmósfera de intimidad y tranquilidad. Allí, los colores púrpura, dorado y negro juegan con los tonos vivos de las flores que adornan el muro de la cama. Esta suite es, en definitiva la elegida por grandes personalidades como destino para descansar al momento de visitar Bogotá. Los visitantes de esta gran habitación son personas que no buscan interactuar con muchas personas; por el contrario, prefieren la privacidad y el lujo al momento de hospedarse.

Dónde: Avenida Carrera 9, #115 – 30
Link de interés: W Bogotá

B.O.G. Hotel

Las grandes riquezas colombianas juegan un papel importante en el diseño, es por eso que B.O.G. Hotel aprovecha lo mejor de la cultura nacional para plasmar un concepto.
En pleno Barrio La Cabrera, a pocos minutos de la fiesta bogotana y los sitios de shopping más cotizados, este hotel brilla con luz propia con miras a que los visitantes más apasionados por el diseño lo visiten. Y es que basta con darle una mirada desde afuera para darse cuenta de la pasión por la estética que pueden llegar a sentir sus creadores. Nicolás Manrique, su promotor y constructor, cuenta sobre el proyecto: “Es justo lo que espera el viajero moderno: atención exclusiva mediante una experiencia innovadora y animada.»

La diseñadora portuguesa Nini Andrade fue la encargada de darle dirección al diseño del hotel. Para ello, las piedras preciosas y el oro de Colombia fueron la fuente de inspiración. Con colores como el bronce, verde y gris, la imaginación de la diseñadora se dio gozó entre los espacios del B.O.G. convirtiéndolo en el primer Design Hotel del país.
Se buscaba crear algo auténtico, con raíces propias, así que en el momento en que entró en contacto con el Museo de Oro en Bogotá, la belleza, el brillo y el color de las esmeraldas despertaron la imaginación de Nini. Desde el lobby del hotel se pueden augurar espacios cargados de tranquilidad y deslumbrante belleza, pues las zonas comunes traen lo mejor del diseño sin olvidar las raíces colombianas.

Todas las habitaciones tienen una visual contemporánea en donde los colores predominantes son los cremas, los pasteles y los dorados, pensados para el perfecto descanso de quien en ellas se hospede. La decoración de las habitaciones es austera, minimalista y moderna, con elementos de diseño con fuertes matices cromáticos que resaltan en sillas, mesas de noche, telas de las paredes, techos, cortinas y amenities. Entre las 55 habitaciones del hotel, existe una considerada “la joya especial del B.O.G.”, se trata de la “Suite B.O.G. 77”, esta cuenta con todas las comodidades necesarias para encontrar dos ambientes muy definidos a partir del lujo y el diseño. La suite ha sido destino de muchos grandes, como el afamado diseñado colombo-francés Haider Ackermann, quién fue el honorario primer huésped de la habitación.

Dónde: Carrera 11 # 86-74
Link de interés: B.O.G Hotel

THE ARTISAN D.C

Hace pocos meses se inauguró, en una zona estratégica de Bogotá, el nuevo hotel Artisan D.C, siendo el primer hotel colombiano en pertenecer a la categoría de Autograph Collection. Este tipo de hoteles alrededor del mundo, son escogidos por sus características diferenciadoras que buscan posicionarlo en el mercado. En ellos, predomina una arquitectura destacada, la cual se apoya en la cultura del lugar para sacar características artísticas. Este hotel, viene con la idea de brindarle a los huéspedes una experiencia en donde la inspiración se transforme en comodidad y tranquilidad.

Con dos torres, la Tailor Tower y la Weaver Tower, el hotel cuenta con 64 habitaciones y espacios comunes cargados de lujo y sofisticación. Las dos torres están trabajadas desde el concepto artesanal visto de diferentes formas; sin embargo, el resultado final es la expresión de las raíces colombianas puestas en los detalles hechos a mano. El olor de la madera y los cueros se convierten en una deleite de sensaciones, acompañados por la imponente, y a la vez recatada, decoración. El concepto urbano es mezclado con los tejidos tradicionales; algo así como una abuela viviendo en plena Nueva York. La primera torre, la Tailor, evoca a las grandes urbes del mundo, a lugares contemporáneos con calles vivas. La segunda torre, la Weaver, es una alusión a esa parte clásica y tradicional que recuerda una época mucho más romántica y sentimental.

Las habitaciones del hotel son una maquina en el tiempo hacia esos momentos felices de la niñez donde no habían mayores preocupaciones. Es también, una evocación al cine francés cargado de glamour y romance. Aunque ambas torres guardan increíbles habitaciones, es la Suite Weaver la favorita por los grandes invitados del hotel, ya que esta mezcla colores realmente acogedores con piezas de diseño modernas.

Dónde: ‎Avenida Calle 72. # 5 – 51
Link de interés: Marriot: The Artisan D.C Bogotá

CLICK CLACK

A pocos metros de una de las zonas preferidas por los capitalinos (el Parque de la 93), este hotel se posiciona como uno de los más destacados por su diseño. Desde la fachada del edificio, envuelta por la malla vial de Bogotá, se puede evidenciar la facilidad que tiene este increíble lugar para acoplarse a una ciudad cosmopolita. Mientras Bogotá crece a nivel empresarial y económico, la propuesta del hotel Click Clack está pensada para las personas que viajan por negocios, o viajeros que saben aprovechar al máximo su estadía. Juan Felipe Cruz y Tomás Beltrán, sus co-fundadores, empezaron con el proyecto pensando en crear un espacio único, cargado de experiencias para los visitantes y habitantes de Bogotá.

Ellos mismos fueron los encargados de tomar las decisiones en torno al diseño, pues no querían dejar escapar ni el más mínimo detalle para la satisfacción de los huéspedes. En el Click Clack, todo está muy bien acomodado; todo es pensado para aprovechar al máximo los espacios que allí se ofrecen. “No todo tiene que tener sentido”, confiesa Juan Felipe Cruz a EXCLAMA al hablar de los detalles dadaístas que habitan el hotel. Una lámpara en forma de grúa, o una cabeza de león como chapa, son detalles inesperados que logran sorprender y emocionar a quien los descubre. La idea del lugar es evadir la obviedad, llegar a crear tendencias a partir del juego y mezcla de estilos y proporciones. Ademas de esto, y como un apoyo a la escena local, el hotel ha trabajado con varias empresas y talleres de diseño colombiano, con el fin de darle aún más vida a los diferentes espacios.

Las habitaciones llevan el mismo nombre de las tallas de ropa. De acuerdo a su tamaño, y a lo que ofrecen, éstas van desde la XS hasta la XL, sin embargo, es la L la que se roba todas las miradas, literalmente. Al tener ventanas gigantes que dejan mucho al descubierto, esta habitación es un lugar que se presta para el exhibicionismo y la diversión; basta con leer el letrero que advierte a los visitantes: “A menos que disfrutes el exhibicionismo, cierra tu cortina”. En esta, y en las otras habitaciones del hotel, los colores pacificos y los detalles nórdicos en diseño, aseguran la buena estadia de los huéspedes, brindándoles descanso absoluto. Para el hotel, también es importante jugar con la interactividad, por eso, unos kits alusivos a los 8 pecados capitales (sí, 7 más uno extra), son los encargados de asegurar diversión en forma de gula, avaricia, lujuria y demás. Las piezas reinterpretadas a lo largo de todo el hotel, son un referente claro de la pasión que sienten por el diseño, de hecho es esa pasión la que hace que hoy tengan su propio Design Shop. !

Dónde: Carrera 11 # 93-77
Link de interés: Hotel Click Clack