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DISCO DEL MES: HIT THE WAVES, DE THE MARY ONETTES

El tercer LP de la banda sueca The Mary Onettes, atascado a propósito en los ochenta, explora nuevos sonidos desde un trópico dramático.

exclama 3Corresponsal EXCLAMA

Juan David Montes entusiasta de la tipografía, usa las letras para escribir –como lo ha hecho para EXCLAMA, Shock y Bacánika–; pero también las ha diagramado en la editorial de la Javeriana; y hasta las ha vendido, cuando ha sido librero para los sellos infantiles de Alfaguara. Divide su tiempo entre procesadores de texto y programas de diseño, siempre con una lista de reproducción de fondo, como las que recomienda cada semana en el podcast Sinestesia. Sígalo en twitter como @_Helvetica_Bold

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Foto de Tom Tom, del sello Labrador

La intención de un pastiche ochentero persiste en la nueva entrega de The Mary Onettes, pero de una manera menos obvia que en sus anteriores trabajos. En su álbum debut, homónimo de la banda, era evidente la influencia de New Order en los redobles de batería, con el mismo ímpetu nocturno de Blue Monday. Con Hit The Waves, la banda sueca se apropia de otros espectros sonoros emitidos desde algún lugar de 1980, donde es cedido el protagonismo del redoble a los arreglos de cuerdas, con una sensación casi acústica que unida al dramatismo de las letras hace de Hit The Waves un álbum bastante cercano al territorio de la balada.

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El corte de introducción parece revelar de qué va el álbum: dos minutos ausentes de las pretensiones sonoras de hace tres décadas que inundan el resto de los tracks, con sonidos que en medio de su abstracción evocan una atmósfera irremediablemente infantil, mientras la voz de Philip Ekström se deja oír sin que emita vocablo alguno y un tímido piano da la base acompañado por un sintetizador. La nostalgia es el leitmotiv de Hit The Waves, así como lo ha sido para la discografía precedente de The Mary Onettes; pero hay una ambivalencia en este álbum que está dada por la exageración intencional de los arreglos musicales y los efectos sonoros, una sensación de ingenuidad que lo convierte en un equivalente musical de las novelas de pulp fiction.

Evil Coast es el primer sencillo de Hit The Waves, con un estribillo que contagia el ánimo de angustia de Philip Ekström cuando canta “We’re going crazy now, we’re caught up in the sinister lie”, dramatismo que se difumina en el ritmo repetitivo de la guitarra con un redoble que parece surgir más de un tambor que de una batería, y todo decorado con el sonido brillante de la percusión de un xilófono en medio de la literalidad de olas que chocan entre sí, efecto que junto a los gorjeos de aves costeras en Unblessed distancia al álbum del origen nórdico de The Mary Onettes. Persiste la influencia de The Cure y la similitud vocal de Ekström con Robert Smith, como en Can’t Stop The Aching, que bien podría incluirse en un álbum de cualquiera de las dos bandas.

Hit The Waves –la canción– exagera el efecto envejecido de los filtros, como si fueran fotografías, que hacen del álbum completo un experimento anacrónico; sin intención de ironizar con el pasado, no se trata de sonar como si fuera otra época porque entre 1980 o 2013, para The Mary Onettes da lo mismo.

*Dónde seguir a The Mary Onettes

Twitter @themaryonettes
Facebook The Mary Onettes
Página oficial: www.themaryonettes.net

 

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