El Palacio de Versalles, un sitio que habla de arte por sí solo, se ha convertido en el lienzo de la obra artística de Joana Vasconcelos. Creada en directa correspondencia con el espacio, la exposición toma la fascinante historia del palacio de Versalles y le da una lectura contemporánea cuyos personajes son las emblemáticas figuras femeninas que vivieron en el lugar.

A la fecha, Joana Vasconcelos es la única mujer y la artista más joven que ha expuesto en el Palacio de Versalles. Su obra siempre ha establecido diálogos entre la cultura y la historia, y es justamente por eso que su arte encontró el camino hacia el Palacio de Versalles.

Entre las 15 piezas que se encuentran en el palacio, encontramos en la habitación de la reina una obra hecha con pelucas que ironizan la estética de épocas pasadas. Colgando del techo de los salones de guerra y paz, encontramos dos corazones (uno rojo y otro negro) hechos con cubiertos de plástico. Su materialidad y su apariencia de móvil, le otorgan a la sala gran dinamismo y contraste.

Los objetos expuestos son producto de una simbiosis entre el pasado y el presente, entre lo público y lo privado. Vasconcelos se vale de su bagaje cultural de mujer portuguesa nacida en Francia para plantear una postura contemporánea femenina que se entrelaza con las historias del palacio.

Para mantener su proyecto en una cierta ambigüedad, Vasconcelos emplea herramientas como el humor y la crítica. Estos elementos alejan su trabajo de encasillamientos culturales y, a su vez, potencializan su capacidad expresiva. Se trata, en últimas, de una ingeniosa apropiación artística que ha convertido el legendario Palacio de Versalles en un espacio atemporal y mágico.