Peppersoul más que una marca es un proyecto que le apuesta a comunicar lo que está sucediendo en el circuito artístico tanto a nivel nacional como internacional. Para celebrar sus primeros cuatro años, llega a Bogotá con la gira 4-10: una muestra compuesta por obras de 40 artistas colombianos que ya debutó en la galería Rojo Bermelo en Ciudad de México y que abrirá sus puertas en Argentina durante el mes de septiembre. Las piezas que articulan la exhibición buscan destacar las expresiones populares del street art como el graffiti, las modificaciones corporales como el tatuaje y los medios más tradicionales como la fotografía y la ilustración. La estética informal y rebelde es quizás el hilo conductor de la muestra, que, sin duda logra atraer al público hacia un mundo que sólo hace poco es considerado arte.

Después de recorrer la exposición en el espacio de Casa 9-69, se hace evidente el interés de Andrés Escobar y su equipo por dar a conocer propuestas de arte alternativas a lo que comúnmente se exhibe en los museos y las galerías del país. La fotografía y la ilustración, son de alguna manera herramientas que, respectivamente, registran la existencia del grafiti y el tatuaje, y permiten la construcción de ideas que después son marcadas sobre el muro o el cuerpo. Ciertamente, las cuatro expresiones tienen un punto común en el que se entrecruzan y generan un diálogo que permite el disfrute de la muestra sin dejar ningún espacio en blanco.

La proliferación y popularización de galerías al aire libre como Wynwood Walls, East Side Gallery, L.A. Arts District, entre otras, ha impulsado el desarrollo de proyectos a nivel local como el decreto 075 del 22 de febrero de 2013 que le otorgó el corredor de la 26 entre la Caracas y la NQS a una serie de grupos de arte urbano como Bogotá Street Art, M30, 20.26 DC, Vértigo Grafiti y Bicromo para su libre intervención, o Chapinero Pinta Bien, una iniciativa que buscaba recuperar las fachadas del sector con grafitis. Como resultado de estas propuestas, las expresiones urbanas han sido aceptadas cada vez más rápido como arte cuyo registro puede ser exhibido en un cubo blanco. Indiscutiblemente, impulsar el trabajo de estos artistas es una forma de promover cultura desde lo público.

Ahora bien, en el caso del tatuaje se podría decir que sucede lo mismo pues con el paso de los años y la perfección de las técnicas se ha convertido en una de las formas más populares en cuanto a modificar el cuerpo se refiere. Tatuarse no es cualquier cosa, pues hay que ser consciente que la imagen va a estar allí para siempre, de manera que la mayoría de las veces se constituye como un gesto que está ligado al deseo de recordar o rendir un homenaje. Sin embargo, es cada vez más frecuente encontrar personas que se tatúan imágenes en sus cuerpos por el simple hecho de querer contemplar la estética de los dibujos sobre su piel como marcas de identidad. Esto entonces, ha llevado a que la ilustración y los estudios previos al tatuaje, al mismo tiempo que el resultado final se conviertan en una pieza de arte digna de contemplación. Lo anterior, coincide con el incremento de eventos y convenciones como las organizadas por Bogota Tattoo, ferias en las que los artistas tienen la posibilidad de mostrar sus diseños y estilos al público interesado en el arte del tatuaje.

En este efecto, si se entiende la importancia que la muestra de grafitis y tatuajes tiene para desestigmatizar e incluir propuestas que se alejan de la estética tradicional, y se constituyen como estéticas urbanas, la gira 4-10 resulta significativa porque impulsa y difunde la producción de talentos colombianos emergentes o que han trabajado en estos medios por más de una década como Saga, Ceroker o el colectivo Toxicómano, que sólo hace unos años llevó a cabo su primera exhibición en la galería Juan Salas.

Como si esto fuera poco, la inclusión de conversatorios gratuitos en torno a las temáticas que atraviesan la muestra bajo el lema Hablemos de arte, que, hasta ahora han tenido una buena recepción por parte del público, amplían el espectro del proyecto de manera que ya no se constituye únicamente como una muestra de arte sino como una verdadera iniciativa cultural en la que se promueve el conocimiento de nuevas propuestas en los campos de la fotografía, la ilustración, el grafiti y el tatuaje.

La muestra estará abierta en el espacio de Casa 9-69 hasta el 15 de junio. Desde luego, es una exhibición que vale la pena visitar si entre sus intereses están las expresiones de arte que, sin pretensiones, se han ido abriendo paso en el circuito local e internacional. La gira 4-10 de Peppersoul, y su marca específicamente, se constituyen como un proyecto interesante porque además del hecho de abrirle las puertas al público para que disfrute de un arte que interviene tanto el cuerpo como el paisaje urbano y que se vale de la ciudad para enriquecerse, también busca dejar de lado los tabúes de nuestra sociedad frente a la modificación corporal y la ilegalidad detrás de lo que se considera arte callejero.

La exposición de ilustraciones y fotografías que en principio son medios tradicionales, es sólo una muestra de cómo el dibujo análogo o digital, al igual que el registro de una imagen sobre una superficie, pueden derivar en una expresión artística, que, posteriormente va a quedar como una huella permanente en los corredores de concreto que estructuran las ciudades alrededor del mundo y en el cuerpo de las personas que creen en el poder de la imagen como un recuerdo o que se ven a sí mismos como galerías vivas.!

Dónde: Casa 9-69
Carrera 9 # 69-07
Hasta: 15 de junio del 2015
Links de interés: Casa 9-69 / Peppersoul