ALLÍ, ALLÁ

Un diálogo entre los artistas de Rosario, Argentina y el contexto colombiano.

En Plataforma Bogotá ( Calle 10 # 4 -28 ) se presenta  ALLÍ, ALLÁ, una exposición curada por Santiago Rueda, producto de la residencia internacional para curadores Macro/CEC/Idartes 2011.

Rueda pone a dialogar a doce artistas rosarinos contemporáneos, cuyas obras  hablan de diversos temas como la relación entre la vida orgánica y la muerte, la arquitectura, la ciencia-ficción y las narrativas subjetivas expresadas a  través del video. En muchas de las obras de la exposición puede observarse una referencia a la influencia de la tecnología en nuestras vidas. Hay un énfasis en las reflexiones sobre el uso de los recursos digitales, ya sea como motivo, pretexto, o vehículo, teniendo en cuenta que las obras escogidas se enmarcan en la producción de la última década de cada uno de los artistas participantes.

Terror, muerte y amor es la obra de Carlos Herrera, ganador del premio Petrobras 2011 ArteBa-Buenos Aires-Argentina. En esta pieza, el artista continúa  con una  serie  de  reflexiones  recientes sobre  la  muerte, la desaparición  y  la  descomposición  de  la  carne. Todos los días, un calamar vivo será sacrificado en la sala de exposición por las manos de un verdugo que lo atraviesa con una lanza. El animal muere lentamente. La investigación de Herrera ha revelado que el calamar es el único ser cuyo cadaver huele exactamente igual al cadaver humano.

La obra Venganzas, de Noelle  Lieber, se basa en  dibujos  de mujeres con estilo  deco  que  atacan  violentamente  a   hombres  manga,  propinándoles  devastadores  golpes  sin  perder  su  elegante  tranquilidad. Con esto, más  allá  de  una reivindicación  de  género,  a  Lieber  parece  interesarle  la  naturaleza  misma de las emociones y la carne.

Alejandra  Tavolini presenta Shoot  to  kill versión Bogotá, que continúa la línea irónica de esta artista, conocida por ridiculizar el sistema del arte mediante juguetes de peluche. La ilustración del tiro al blanco cobró vida en la inauguración a través de un evento performático en el que verdaderas armas de fuego entraron al espacio expositivo para dispararle a la sobra del oso de peluche.

Sebastián Pinciroli, por su parte, es reconocido por ser un pintor de estilo realista y exigente, pero con motivos a veces carnales y perturbadores. En esta exposición sin embargo, presenta dos videos explosivos en color, de tema abstracto y sin una narrativa determinada.

El colectivo La Hermana Favorita, resume en este ploter su intensión de rescatar el movimiento Kubista (correcto, con K) que se dio en República Checa entre 1910 y 1914. Para este fin, elaboraron un fanzine en el que exponen la historia de los Kubistas, buscando la reivindicación de esta vanguardia ignorada, y encontrando coincidencias arquitectónicas entre los principios del mismo y algunos edificios de Argentina.

Además de esto, el artista Fabricio Caiazza, con su proyecto Sincita, expone unas piezas que establecen un diálogo burlón con las nuevas formas de comunicación, a la vez que defienden la libre difusión de la información.